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La Pequeña Oruga Glotona.

 

LA PEQUEÑA ORUGA GLOTONA de Eric Carle (En piedras)

 

Uno de los cuentos favoritos de los peques, capaz de enamorar a las mamás/papás y maestras/os, tanto por su belleza como por su potencial para fomentar la creatividad de una forma divertida.

 

Esta historia acerca a los más pequeños a la magia de la metamorfosis en la naturaleza. El libro narra de forma muy creativa el proceso de crecimiento de una oruga, desde que sale del huevo y se alimenta, hasta que construye el capullo y se convierte en mariposa. Y, aunque la oruga es muy pequeña, tiene un hambre enorme.

 

Con estas piedras, los niños, además de disfrutar la historia original del cuento, pueden inventar tantas otras como deseen.

 

Además, será útil, para:

 

. Entender el proceso de la metamorfosis de la oruga y cómo esta, llega a convertirse en una preciosa mariposa.

. Aprender a contar

. Sumas o restas sencillas

. Cantidades o magnitudes comparativas (poco. mucho, grande, pequeño, mediano…)

. Aprender colores

. Vocabulario de alimentos y plantas.

. Hábitos de alimentación, saludables y correctos e incorrectos.

. Entender el paso del tiempo y aprender los días de la semana

... Y muchas otras aplicaciones y ventajas que seguro que se os ocurrirán. Además, en Internet, tenéis un montón de actividades y sugerencias relacionadas.

 

Las posibilidades de trabajo a partir de él son infinitas: los números, los días de la semana, los alimentos, el ciclo de las mariposas..

Os presento a continuación, una narración "versionada por mí" del cuento y después de esta narración, algunos ejemplos de actividades, para trabajarlo/disfrutarlo en el aula:

 

LA ORUGUITA JUANITA

(Cuento en piedras y narrado, basado en "La oruga glotona")

 

 

 

Os voy a contar un cuento, que sucedió de verdad, hace muy poquito y muy cerca de aquí.

Se trata de la historia de una oruguita que se llamaba Juanita, que nació dentro de un huevecillo situado encima de una hoja; porque las oruguitas, al principio, en vez de estar en la barriguita de su mamá hasta que nacen, están dentro de un huevecito, que es donde mejor se encuentran ellas.

 

 Después de nacer, la oruguita Juanita, tuvo mucha hambre, pero muucha y empezó a comer y a comer, y a comer más y más… porque le parecía todo muuuy bueno y ¿sabéis qué le sucedió después?

 

Os lo cuento:

Una noche de sábado… a la luz de la luna llena, cuando hubo pasado un tiempo dentro de su huevecito, la oruguita Juanita, oyó una voz. Que le decía:

 

  • Oruguita Juanita, oruguita Juanita…

 

La Luna llena, es esa que vemos, cuando está toda graaaande y redonda. A veces, la vemos amarilla, otras veces casi blanca y en otras ocasiones, anaranjada; pero siempre toda ella, redonda.

Cuando la luna tiene forma de plátano, también se llama luna; pero, no luna llena; pero eso, ya os lo contaré otro día. Hoy hablamos de cuando nació la oruguita

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La oruguita Juanita, cuando desde el interior del huevecito oyó que la llamaba la luna, contestó:

 

  • Dime Luna, ¿Qué quieres?

  • La Luna de dijo: Ya ha llegado el momento de que salgas de tu huevecillo y puedas ver el mundo que te espera fuera de él.

  • Es lo mismo (añadió la luna), que ocurre con los bebés humanos, cuando nacen, saliendo de la barriguita de su mamá.

  • La oruguita Juanita, dijo entonces: ¿Los bebés de las personas, no nacen de un huevecito de su mamá y yo sí?

  • Nooo oruguita Juanita; ellos nacen de la barriguita de sus mamás. Es muy parecido, pero no es igual. Tú naces de uno de los huevecillos que puso tu mamá mariposa.

  • ¿Entonces mi mamá era una mariposa? Y ¿por qué yo soy una oruguita?

  • Siii; tu mamá era una preciosa mariposa y tú, también lo serás cuando seas mayor, pero para ello, tienes que jugar, divertirte, conocer el mundo y comer muuucho.

  •  

  • ¡Ahh! Dijo la oruguita Juanita. Gracias por avisarme, Luna. Voy a prepararme para salir.

 

Entonces, pasó la noche y ¿qué pasó?

¿Qué ocurre cuando termina la noche?

Que sale el…  ¿Qué sale cuando se va a dormir la luna y es amarillo y da calorcito y luz?

 

¡El Soool. Muy bieeen!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como ya había pasado la noche del sábado, ahora era…

¡Domingo!. Porque después del sábado, viene el domingooo.

Y ese domingo, nada más salir el sol, del huevo salió una oruga muuuy pequeñita, que tenía muuuucha, pero muuucha hambre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La oruguita Juanita, pasó tooodo el domingo, sin moverse de donde estaba, esperando que apareciese comida, pero no puedo apareció nada y cuando llegó la noche, habló con su amiga la luna y se lamentó de no haber encontrado comida.

 

  • La Luna le dijo: Oruguita Juanita: “debes saber que en esta vida a la que has llegado, para conseguir lo que se quiere, hay que esforzarse y luchar para conseguirlo. Tú, has estado todo el día sentada sin hacer nada para encontrar lo que deseas.

Recuerda estas palabras, si mañana quieres satisfacer tus deseos.

Y la oruguita Juanita, se quedó pensando en las sabias palabras de la luna y pensando también en comida <jeje>, hasta que el cansancio, hizo que se durmiese.

Así durmiendo, pasó la noche del domingo y de nuevo, salió el sol.

Ese nuevo día después del domingo, ¿qué día de la semana era?

¡El luneees. Muy bieeen!. Porque después del domingo, va el luneees.

 

La oruguita Juanita, recordó las palabras que le dijo su amiga luna, sobre que había que esforzarse para conseguir lo que se desea y esta vez, sí. Se puso a trabajar. Recorrió una buena parte de su territorio, buscando la comida que tanto deseaba.

Subió y bajó por las hojas que encontró en el camino, exploró árboles y rincones y por fin:

 

  • ¡Bravoooo!... ¡Una manzana!; ¡Qué rica!

 

Y la atravesó, mientras comía todo lo que pudo de ella.

 

  • ¡Qué buena! –dijo-, pero: me he quedado con hambre todavía, pero como ya es de noche y no se ve nada, tendré que esperar a mañana para seguir comiendo. Así que se durmió pensando que había sido un buen lunes.

 

La luna, le sonrió y le acompañó en su sueño.

 

La mañana siguiente, como cada mañana, la Luna se retiró y salió de nuevo el sol. Había terminado el lunes y había comenzado un nuevo día.

 

Y después del lunes, viene el… ¡marteeees! ¡Muy bien!

 

Y como se durmió con hambre, el martes, se levantó con mucha hambre también.

 

Buscó y buscó, durante todo el día, como el día anterior y ¡Bieeen! Al final del día, cuando ya empezaba a hacerse de noche, encontró ¡dos peras!

Las atravesó masticándolas y pensó: “Todavía tengo hambre, pero ya es de noche. Me acostaré a dormir y mañana seguiré buscando.

 

Le dio las buenas noches a su amiga luna y se durmió. Había sido un buen martes.

 

 

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, ya era miércoles. Porque después del martes, va el… ¡miércoles! ¡Muy bieeen!

 

Y como se durmió con hambre, el miércoles, se levantó con mucha hambre también.

 

Buscó y buscó, durante todo el día, como el día anterior y ¡Bieeen! Al final del día, cuando ya empezaba a hacerse de noche, encontró ¡tres ciruelas!

 

Las atravesó masticándolas y pensó: “Todavía tengo hambre, pero ya es de noche. Me acostaré a dormir y mañana seguiré buscando.

 

Le dio las buenas noches a su amiga luna y se durmió. Había sido un buen miércoles.

 

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, ya era jueves. Porque después del miércoles, va el… ¡jueves! ¡Muy bieeen!

 

Y como se durmió con hambre, el jueves, se levantó con mucha hambre también.

 

Buscó y buscó, durante todo el día, como el día anterior y ¡Bieeen! Al final del día, cuando ya empezaba a hacerse de noche, encontró ¡cuatro fresas!

 

Las atravesó masticándolas y pensó: “Todavía tengo hambre, pero ya es de noche. Me acostaré a dormir y mañana seguiré buscando.

 

Le dio las buenas noches a su amiga luna y se durmió. Había sido un buen jueves.

 

 

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, ya era viernes. Porque después del jueves, va el… ¡viernes! ¡Muy bieeen!

 

Y como se durmió con hambre, el viernes, se levantó con mucha hambre también.

 

Buscó y buscó, durante todo el día, como el día anterior y ¡Bieeen! Al final del día, cuando ya empezaba a hacerse de noche, encontró ¡cinco naranjas!

 

Las atravesó masticándolas y pensó: “Todavía tengo hambre, pero ya es de noche. Me acostaré a dormir y mañana seguiré buscando.

 

Le dio las buenas noches a su amiga luna y se durmió. Había sido un buen viernes.

 

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, ya era sábado. Porque después del viernes, va el… ¡sábado¡ Muy bieeen!

 

Y como se durmió con hambre, el sábado, se levantó con mucha hambre también.

 

Buscó y buscó, durante todo el día, como el día anterior y ¡Bieeen! Al final del día, cuando ya empezaba a hacerse de noche, encontró ¡un trozo de sandía, un trozo de pastel, un helado, un pepinillo, una loncha de queso y una magdalena!

 

Las atravesó masticándolas y empezó a sentirse muy mal. Aquella noche, tuvo un tremendo dolor de barriga.

 

 

 

 

 

 

 

 

Le dio las buenas noches a su amiga luna y la luna le dijo que no tenía que ser avariciosa y que debía comer cosas sanas. Le aconsejó que comiese con moderación y que comiese también verduras que estaban muy buenas.

 

La oruguita Juanita, se durmió con su dolor de barriga y cuando pasó la noche y se fue la luna, salió el sol de nuevo.

 

Como el día anterior había sido sábado, al comenzar un nuevo día,era domingo. Porque después del sábado, viene el... ¡domingo!. ¡Muy bien"

 

Ese domingo, recordó lo que le dijo la luna y para cuidarse, buscó una hoja verde y cuando la encontró, la atravesó masticándola y se sintió mucho mejor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Le dio las buenas noches a su amiga luna y se durmió. Había sido un buen domingo.

A la mañana siguiente, cuando salió el sol, ya era lunes. Porque después del domingo, va el… ¡lunes¡ Muy bieeen!

Y se dio cuenta de que ya no era una oruga pequeñita. Ya no tenía el hambre de los días atrás.

Se había convertido en: una oruga grande y gorda.

 

Se construyó una casa a su alrededor, (esa casa, se llama: capullo), y se quedó allí encerrada durante más de dos semanas.

Un día hizo un agujerito en él y luego empujó y empujó hacia fuera y...

¡Se convirtió en una preciosa mariposa!, que puso muchos huevecillos, como el de la oruguita Juanita, cuando nació.

Ejemplos de actividades para trabajar con estas piedras:

 

Actividad 1.

Narración personalizada del cuento “La pequeña oruga glotona”, utilizando la piedra pertinente en cada momento de la narración. (Aconsejable tener y haberse leído el cuento, sin el que todo lo que expongo, no existiría tampoco)

 

Arriba, tenéis un ejemplo de “mi versión” del cuento.

 

En este apartado, repasaremos (como en el cuento), los días de la semana y cómo cada día ocurre una cosa. Crearemos así una secuencia temporal.

 

Hablamos también de la noche y el día

 

 

 

Actividad 2.

 

Aprendemos los números, mostrando las piedras correspondientes y contando.

 

  • 1 manzana

  • 2 peras

  • 3 ciruelas

  • 4 fresas

  • 5 naranjas

(Aquí, podemos hablar de lo importante de una buena y variada alimentación)

 

Actividad 4.

 

Nombrarán y enumerarán cada uno del resto de alimentos que se comió la oruga

 

Actividad 5.

 

Explicaremos la magia de la metamorfosis y cómo después de envolverse la oruga en su capullo, se convierte en una bella mariposa y después de ello, podemos hacer que cada niño, valiéndose de las piedras, cuente el cuento a su manera, haciendo participar a todos ellos.

 

Actividad 6.

 

Y colorín colorado, este cuento, se ha acabado.

 

-¿Sabrías decirme los días de la semana?

-¿Qué sale del capullo que hace la oruga?

- ¿Es bueno comer verduras?

- Es bueno ser avaricioso?

- Por la noche, sale el sol o la luna?

- ¿Sabes contar del 1 al 5?

- ¿Qué pasa si comes muchas más cosas de las que debes, como helados, pasteles,  magdalenas?

- Para conseguir lo que quieres, ¿es bueno no hacer nada o hay que esforzarse?

- ¿De dónde nacen las orugas?

- Y los bebés humanos?

 

 

Actividad 7

 

Podemos dar hojas y pinturas a los niños y pedirles que cada uno, dibuje y coloree lo que le apetezca del cuento o lo que más le ha gustado.

 

Esto, son solamente ideas, que podéis adaptar (y seguro que mejorar) según vuestros gustos y objetivos.

 

Podéis ver más trabajos míos y contactar conmigo, en mi Página Facebook: https://www.facebook.com/racheldelice/

La oruga glotona 24 piedras _ Isabel G.j
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